Un año más, a la vista de la
pitada al Rey y a la interpretación del himno de España he compartido la
indignación de quienes hemos visto de nuevo zaheridos gratuitamente los
emblemas que nos representan y amparan a todos los españoles por igual sin
distinción de raza, religión u origen.
Como millones de españoles he
pensado en las mil y una formas que permitirían acabar con esa estúpida
costumbre, nacida de la cobardía que permite amparase en el anonimato de la
chusma, y frente a muy sesudas reflexiones, propuestas de actitudes y
comportamientos de nuestras más altas autoridades me permito aportar mi grano
de arena.
Sabido es que los clubes que más jalean
este comportamiento incívico, maleducado y cobarde, el FC Barcelona y el
Athletic Club de Bilbao, son los mismos que atesoran en sus vitrinas el mayor
número de trofeos de la competición que sucesivamente ha recibido el nombre de
Copa del Rey, Copa del Presidente de la Republica, Torneo Nacional, Copa del Generalísimo
y finalmente Copa del Rey.
Si el FC Barcelona ha aupado en
29 ocasiones la Copa, el Athletic Club de Bilbao lo ha hecho en 23 ocasiones, y
de ellas 8 del Barcelona corresponden a la etapa de la Copa del Generalísimo al
igual que 9 del Athletic Club de Bilbao. Era tanta la vinculación de este Club,
el Athletic de Bilbao, con la Copa del Generalísimo que se cuenta que cuando
Francisco Franco entregaba el trofeo al capitán del club bilbaino se despedía
diciendo “pues, hasta el año que viene, que nos veremos en la entrega de la Copa”.
Por ello y en sentido homenaje a
estos clubes de futbol por su vinculación con la Copa no estaría de más que en
la próxima ocasión en que alguno de ellos llegue a la final de la competición,
en las pantallas gigantes del estadio que la acoja se exhiba, previa a la
llegada de su Majestad el rey y a la interpretación del himno, un recopilatorio
de las imágenes en que los capitanes tanto el Athletic como el Barcelona han
recogido dicho trofeo de manos del Rey Alfonso XIII, de los respectivos
Presidentes de la Republica y del general Franco y pudiera recrearse dicho
documental en la ocasión, 1957, en que Barcelona y Club deportivo Español de
Barcelona disputaron la final en el estadio de Montjuic con la presencia del dictador.
Dejo ahí la idea y el guante a
ver si alguna autoridad futbolística lo recoge y promueve, pues estoy seguro que
tras el visionado de dichas imágenes,
muchos de entre tantos gamberros que esconden en una bandera regional su
cobardía se tragarían el pito, y sino por lo menos el resto de los españoles
nos habríamos dado el gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario