Llama la atención que los primeros colectivos que se han manifestado contra el
acuerdo de Grecia y el Eurogrupo hayan sido los farmacéuticos y los
funcionarios.
Si, han leído
bien, los Farmacéuticos. Y todo porque dentro del paquete de medidas aprobado y
que tienen que poner en marcha los griegos esta la apertura de este mercado
facilitando la apertura de nuevas farmacias.
Esto, la
libertad de prestación de servicios, que es una realidad en las economías más avanzadas
y con menor nivel de desempleo, Reino Unido y Estados Unidos, sin embargo está
lejos de conseguirse en Grecia y en...España.
Esta defensa
de los privilegios establecidos en el BOE a favor de abogados, procuradores,
arquitectos y un sin fin de profesiones perjudica al consumidor que no puede
elegir al profesional que quiera ni las tarifas que le cobran están ajustadas
al mercado si no a una tarifa oficial que limita la competencia y la
prevalencia de los mejores a los mejores precios.
Es necesaria y
urgente la adecuación de la legislación griega y española a la Directiva de
prestación de Servicios de la Unión Europea, una medida de las llamadas
estructurales, que consolidaran el crecimiento y propiciaran la mayor
competencia en beneficio del consumidor.
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