Ahora que recordamos el aniversario
de la muerte de Winston Churchill viene a cuento recordar una de sus celebres
citas “Un error de tiempo es más grave en política que en gramática”. Y eso le
ha podido pasar a Pablo Iglesias y a su
formación Podemos con la celebración de manifestación en la Puerta del Sol.
Hasta ahora este movimiento vivía de
la nebulosa del apoyo intangible de un número, se suponía, muy importante y
creciente de españoles. Ahora sabemos cuál es su capacidad de movilización, 150.000 ciudadanos que no votantes, y eso en
un momento de-todavía-gran cabreo ciudadano y descomposición de las fuerzas
tradicionales de la izquierda. Si eso es lo más que pueden conseguir, en la
tierra de María Santísima a eso se llama un “gatillazo”.
Pero pongámonos en que como proclama su líder carismático
hubiera habido 300.000. Pues por un lado todavía estaría muy, pero que muy,
lejos los números alcanzados en las
macro manifestaciones en contra del terrorismo
que en tiempos encabezaba el PP
contra González y luego contra ZP.
Y por el otro le dará argumentos sobrados
a aquellos que siguiendo la estela de la campaña del dóberman del PSOE en 1993
vieron en el macro mitin de Aznar en Valencia
un refuerzo del mensaje del miedo “que viene la derecha”, tanto que el
PSOE con Felipe González volvió a ganar las elecciones con todas las encuestas
en contra.
Es por ello que sostengo que Podemos
se ha equivocado al “escenificar” su apoyo ciudadano, error que se acumulara
con el de las elecciones autonómicas andaluzas donde si quiere tener un papel
relevante tendrá que perder su “virginidad” apoyando a PSOE o PP,
pues se verá envuelto en el “dilema del prisionero” http://www.ennaranja.com/economia-facil/somos-capaces-de-cooperar-con-nuestro-enemigo-el-dilema-del-prisionero/, y sea cual sea la
opción que elija saldrá perdiendo.
Pero las consecuencias no quedaran
ahí. Su indefinición a la hora de presentarse a las municipales con “su marca”
Podemos, le traerá múltiples y nefastas consecuencias. La primera de ellas la
sensación de inseguridad sobre sus propuestas, candidatos y capacidad de gestión
que provocara en sus potenciales votantes. La segunda es que no podrá
capitalizar los resultados de las municipales porque no serán obtenidos por
ellos sino por una o varias marcas blancas difícilmente identificables y tercero que de nuevo tendrá que entregar su
virginidad, la dote de sus votos a opciones de uno u otro signo con lo que
reproducirá el debate y desafecto de aquellos que le entregaron su voto para
“desalojar a la casta”.
La conclusión de todo ello es que si
bien de política se puede aprender en los libros es la calle la que otorga o
quita. Y de calle andan estos señoritos rojos un poco cortitos.
Ver también http://lalibertaddeelegir.blogspot.com.es/2014/12/la-anunciada-marcha-de-podemos-sobre.html
Como siempre sostengo el tiempo da o
quita la razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario